¡Ve a por ello!

Todo aquel que analice los resultados de sus operaciones de trading se dará cuenta de que los beneficios siempre se producen en grupos. Lo mismo ocurre con las pérdidas. Por supuesto, hay momentos en los que los beneficios y las pérdidas se equilibran. Entonces, el trader puede verse invadido por un sentimiento de inutilidad en su "amado trabajo". ¿Por qué los beneficios no se producen de manera uniforme: Ganar - Perder - Ganar - Perder - Ganar - Perder, etc.? 

Muchos traders obtienen más beneficios que pérdidas específicamente en los momentos en los que la acción del mercado encaja bien con su estrategia. Cuando esto ocurre, es como si todo funcionara por cuenta propia, y las dificultades anteriores quedan en el olvido.

Este fenómeno puede sistematizarse o incluso aprovecharse en cierta medida. Los traders experimentados empiezan a trabajar de esta manera de forma instintiva. Cuando tienen la sensación de que el "mercado anda bien", comercian más intensamente. Por otro lado, cuando tienen la sensación contraria, reducen su número de operaciones o, incluso, no hacen nada en absoluto. Para un principiante, esto puede sonar un poco extraño, pero esta es la manera en la que funciona el buen trading. 

Este es también un punto importante en contra del trading totalmente automatizado. El ordenador no sabe cuándo el mercado va "bien". Por lo tanto, sigue produciendo señales felizmente o acumulando pérdidas sin pensárselo dos veces.

Y ahora entra en juego un segundo aspecto, el cual posiblemente sea aún más importante que la observación de los ciclos del mercado: Los traders experimentados aumentan sus apuestas "cuando son buenas". 

Cuando no lo son, reducen drásticamente el tamaño de sus posiciones. Esto tiene como consecuencia el hecho de que pueden ganar la mayor parte de su dinero en periodos cortos de tiempo. Puede ser, por ejemplo, durante la primera hora después de una noticia económica importante, o en momentos de gran volatilidad. 

La crisis por el corona es un buen ejemplo. Durante esos periodos, los buenos traders pueden hacer una pequeña fortuna.

Durante esos momentos, suelo conseguir una victoria tras otra. Además, no son pocas las ocasiones en las que he operado con un tamaño de posición de 3 a 5 veces superior al habitual. En ocasiones, en tan sólo un par de horas se reúnen las ganancias de toda una semana, o incluso de un mes. 

La persona que sabe cuándo hacer grandes apuestas, pero que también entiende cómo mantener la calma durante el resto de los momentos menos favorables, tiene, en mi opinión, una muy buena probabilidad de tener éxito en el mercado de valores.  

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